|
Inmediatamente después de su extracción, sumergimos la cubeta en un baño de descontaminación durante un periodo máximo de 2 minutos.
A continuación, la aclaramos con agua limpia y la escurrimos con cuidado para que conserve el mismo aspecto húmedo que cuando la hemos extraÃdo de la boca del paciente. Seguidamente, colocamos la impresión en una bolsa de plástico totalmente hermética par trasladarla al laboratorio.
El vapor de agua de la bolsa inhibe la deshidratación. Este método de conservación garantiza la estabilidad dimensional del material hasta 24 horas, e incluso hasta 48 horas si se conserva en una bolsa doble.
No se debe poner la impresión en remojo o envolverla en una toalla mojada, puesto que su impregnación podrÃa hacer errónea la impresión y serÃa completamente inutilizable.
|